La planificación y administración de una obra de construcción son considerados procesos de cierta complejidad, donde se involucran distintos aspectos y uno de esos viene siendo los llamados presupuestos de obras. Tener la oportunidad de contar con un presupuesto definido correctamente es clave para alcanzar el éxito de cualquier proyecto de construcción.
Sin embargo, algunos propietarios o incluso contratistas pueden llegar a subestimar la importancia que representa este elemento, lo que puede llegar a desencadenar ciertos riesgos y problemáticas durante el proceso. Por eso, se recomienda evaluar los riesgos que conlleva el no disponer de un presupuesto definido.
Sobrecostos inesperados
Uno de los riesgos más notables de no disponer de presupuestos de obra definidos, es la posibilidad de la presencia de sobrecostos inesperados. Cuando no se ha tenido presente cada elemento requerido para el proyecto de obra, existe la posibilidad de que se presenten gastos que son inesperados a medida que vaya avanzando en el proyecto de construcción.
Dichos sobrecostos pueden desequilibrar el presupuesto y esto conlleva un peligro para la viabilidad financiera del mismo.
Retrasos en el proyecto
La falta de un presupuesto bien establecido puede desarrollar retrasos en la obra. Estos retrasos tienden a surgir cuando existen problemas de presupuesto, como en el caso de la renegociación de contratos como proveedores y contratistas o la necesidad de buscar financiamiento extra.
Los retrasos no solo incrementan los costos, sino que pueden afectar de forma negativa la reputación y la confianza que pueden tener los clientes y las partes interesadas en el proyecto de obra.
Calidad comprometida
Con el propósito de conservar el presupuesto que se haya establecido de forma insuficiente, es posible que existan recortes de costos en ciertas áreas que son fundamentales, como en el caso de la mano de obra o la calidad de los materiales. Sin duda, esto representa el hecho de comprometer la calidad del proyecto en general, lo que puede resultar en problemas a nivel estructural, de insatisfacción de los clientes y de mantenimiento de costos a largo plazo.
Litigios y conflictos
Los desacuerdos en términos de costos y retrasos son elementos comunes de litigio dentro de los proyectos de construcción. Sin un debido presupuesto y acuerdos contractuales bien definidos, existe la posibilidad de que surjan conflictos entre las partes interesadas, lo que puede resultar en altos costos de juicios y disputas legales.
Impacto en la seguridad
Los presupuestos de obra que son inadecuados pueden poner en riesgo la seguridad en los espacios de trabajo. Si no se llegan a asignar fondos definidos correctamente, en términos de medidas de seguridad óptimas, los trabajadores y la comunidad circundante pueden estar en riesgo frente a accidentes y lesiones importantes.
Desconfianza de inversionistas y financieros
Los inversionistas y financistas tienden a exigir presupuestos que sean realmente sólidos y definidos correctamente antes de establecer algún compromiso de fondos en un proyecto de esta categoría. Por ello, la falta de un presupuesto definido puede provocar que los inversionistas tengan dudas en el hecho de poder respaldar dicho proyecto, lo que dificulta indudablemente el tema del financiamiento.
Pérdida de reputación
Los proyectos de construcción que presentan problemas, en términos de presupuesto y retrasos, pueden afectar negativamente la reputación de las empresas y profesionales involucrados. La mala administración a nivel financiero puede ahuyentar incluso a futuros clientes y oportunidades de negocio importantes.
Dificultades para obtener permisos y aprobaciones
En diversos espacios, la adquisición de permisos y aprobaciones por parte de entes gubernamentales para la ejecución de obras, ameritan un presupuesto definido. La falta de estos elementos o la implementación de buenas plataformas de construcción, dificulta notablemente la adquisición de dichos permisos.
¿Hacer los presupuestos lleva mucho tiempo?
La realización de un presupuesto puede tardar bastante tiempo, sobre todo si el proyecto es complicado. Sin duda, esto puede retrasar la respuesta a las debidas solicitudes de los clientes, llegando a conducir a la pérdida de oportunidades.
En este sentido, las constructoras con mayor experiencia en este sector pueden establecer presupuestos de obra, basados en un sistema tecnológico eficiente con mayor rapidez. La disponibilidad de datos e información sobre los costos de los materiales y la mano de obra pueden acelerar indudablemente el proceso para la elaboración del presupuesto.
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